Mallorca contiene cientos de rincones donde te podrás perder y disfrutar de sus pueblos, paisajes, su gastronomía y su gente.

Deià, ubicado en un rincón de la sierra de Tramuntana y con vistas al Mediterráneo.

Fornalutx, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, está rodeado de montañas rocosas. Destacan sus calles empedradas a conjunto con las casas.

Pollença, es un pequeño pueblo ideal para pasar unos días tranquilos y relajantes. Pasear por él es encontrarse maravillas como el puente romano o el convento de Santo Domingo, dos de los principales atractivos del lugar.

Valldemossa, considerado por Chopin como “el lugar más hermoso del mundo”, cabe destacar, además de sus estrechas calles decoradas con flores, la Real Cartuja, el Museo Frederic Chopin y el Palacio del Rey Sancho.

Port de Sóller, con una combinación entre playa, ciudad y zona natural, aportan un paisaje precioso digno de ver.