La Catedral de Palma de Mallorca, construida a orillas de la bahía de Palma, es el principal símbolo de la ciudad. Se trata de un edificio de estilo gótico que cuenta con el mayor rosetón gótico de todas las catedrales españolas y europeas. Muy cerca de la catedral y del centro histórico, se encuentra el Paseo Marítimo de la ciudad. A 112 metros sobre el nivel del mar, el Castillo de Bellver es otro de los monumentos más representativos de la ciudad. Se trata de un edificio de estilo gótico mallorquín, con una planta circular siendo el castillo de este tipo más antiguo de Europa y desde su terraza se pueden ver las mejores vistas panorámicas de la ciudad y su bahía.

La ensaimada es un pastel típicamente mallorquín y que se ha convertido en todo un símbolo de la isla. El trampó es una ensalada con tomate, pimiento verde y cebolla con aceite y sal. Otro plato muy típico en Mallorca es el tumbet, que tiene como origen el excedente de hortalizas de temporada como berenjenas, patatas, pimientos rojos y tomates. Se suele servir como guarnición de otros platos como carne, huevos o pescado. El frito mallorquín es una receta tradicional de Mallorca, muy popular también entre turistas, en la que se utiliza la carne, la asadura, el hígado y la sangre cocida de algún animal como el cerdo o el cordero. Otro dulce muy típico de Mallorca son los cremadillos, hojaldres con forma de empanadilla que podemos encontrar con diversos rellenos dulces o salados, siendo muy populares los rellenos de crema pastelera.